Pasos
1 lámina de masa quebrada
700 g de calabaza
150 g de queso Gorgonzola
75 g de dulce de membrillo
3 huevos
150 ml de nata líquida para montar
150 g de yogur griego
AOVE
Sal
Pimienta negra molida
- Primero asa la calabaza. Para eso, precalienta el horno a 220 ºC y mientras, trocéala en dados. Después colócala en la bandeja del horno, riégala con AOVE, salpimenta y hornea durante 30 mins.
- Para la masa quebrada, forra un molde de tarta con papel de horno y colócala encima. Métela en la nevera durante 20 min y, al quitarla, no olvides pincharla para que no infle al calentar.
- Ponle encima unos pesos (por ejemplo garbanzos o alubias) y hornea a 180º C durante 30 mins. Sácala, retira los pesos y el papel y vuelve a hornear durante 10 mins más.
- Cuando ya esté lista, saca la masa del horno y reparte por el fondo la calabaza, el membrillo cortado en dados y el queso desmenuzado.
- Bate los huevos, la nata, el yogur y sazona con sal y pimienta.
- Vierte esta mezcla en el molde y hornea durante otros 40 mins hasta que notes que el centro está firme.
Nota del Chef
¿Habíais visto alguna vez una propuesta con membrillo? Pues aquí la tenéis, esperando a ser probada. 😋