Pasos
20 placas de canelones
500 g del marisco que prefieras (gambas, mejillones, centollo...)
1 cebolla
1 puerro
100 g de queso parmesano rallado
500 ml de leche
100 g de harina
50 g de mantequilla
1 l de leche
2 cucharadas de pasta de trufa
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Aceite de oliva Abril suave
¿Cómo hacer los Canelones de marisco con bechamel trufada?
- Empieza preparando la bechamel. Calienta una sartén con aceite de oliva y sofríe la cebolla bien picadita. Una vez dorada, cuélala, reserva y coloca el aceite en un cazo.
- Pon el cazo con aceite al fuego y añade la mantequilla. Cuando esta se funda, añade la harina hasta que se tueste y agrega la leche poco a poco, sin dejar de remover.
- Por último sazona con sal, nuez moscada y pimienta negra al gusto. Échale las dos cucharadas de pasta de trufa y remueve suavemente para que se integre.
- Para el relleno de los canelones, pica la cebolla y el puerro en dados muy pequeñitos y sofríelos en una sartén con aceite de oliva.
- Pica el marisco en trozos pequeños, añádelos al sofrito y cocina durante unos 5 minutos. Retira el exceso de líquido y reserva.
- Prepara las placas de canelones según las instrucciones del envase. Añade un poco de relleno en un extremo y enrolla con cuidado. Repite el proceso con todas las placas.
- Extiende una capa fina de bechamel en una fuente de horno y coloca sobre ella los canelones, procurando que no se toquen entre sí.
- Cúbrelos con la bechamel y espolvorea el queso rallado por encima.
- Horna a 200ºC durante un cuarto de hora y gratina 5 minutos para que se doren. Cuando pasen unos minutos de reposo, ya puedes servirlos.
Nota del Chef
Puedes reemplazar las placas de canelones por laminas de calabacín y hacer de esta receta apta para celíacos.